lunes, 19 de abril de 2010
Haciendo comunidad
Nuestro camino por el sur está recién comenzando y ya hemos vivido muchas cosas que por suerte tenemos el tiempo de rezar, de procesar y compartir con Dios y con los compañeros de camino. Y en esta búsqueda hemos encontrado algunas comunidades de base (CEBs) que se juegan a revivir las experiencias de las primeras comunidades cristianas, haciendo de la celebración tanto un espacio político como de fiesta, intentando utilizar un super telescopio (como dice un libro que estoy leyendo) para desestimar toda esas leyes, dogmas y todo ese ritual tras el que se ocultó hasta el día de hoy el simple hecho de compartir el pan y la vida en una mesa familiar.
Es así que invitados por Gloria, una de las hnas teresianas que nos recibe, nos fuimos a compartir la mesa con la comunidad de La Paz. "Es una comunidad donde se vive muy fuerte la celebración y donde todos participan" nos decía. Llegamos un poco tarde, pero desde afuera no podíamos identificar que parte de la misa estábamos escuchando. Claro, en nuestro Mvdeo no estamos acostumbrados a escuchar más que la voz del cura y la gente se sienta como para ver un espectáculo sin intervenir mucho. Pero aquí se sentian muchas voces, como en una reunión familiar donde todos se cuentan sus actividades de la semana y muchos opinaban y entre todos se iba armando la homilía. El sacerdote, Tony, vestido "de civil" apenas con una estola como tejida a mano muy pintoresca. Nos hubiese costado reconocerlo en su rol si no fuera porque estaba un poco más cerca del altar que los demás, pero iba y venia como buscando la cercanía y la participación de todos en todo momento.
Otro punto que nos llamó la atención, ahi todo el mundo se sentía como en su casa: los niños que correteaban y saltaban por todos lados, un perro que entraba y salía como el mismo por su casa y a nadie parecìa importarle, nadie hacia callar a nadie, nadie se puso serio sino más bien todos se veían alegres y atentos. Excepto por esos duros bancos de madera, aunque un poco más sencillos q los habituales, esto se parecìa bastante más a una verdadera fiesta. Y eso que no faltaron los comentarios polìticos sobre una lectura que hacia referencia a tirar la red "a la derecha". "Solo puede ser que los peces están a la derecha" decía Tony y todos reímos.
Y todo este clima acompañado por muchos signos en el templo: un retrato en madera de Angelelli, la cruz con la corona de espinas y el manto pero sin Jesús, y una escultura de María con típico pañuelo blanco de las Abuelas de Plaza de Mayo, que ellas mismas habían colocado hace muchos años con los nombres de los desaparecidos escritos en el.
¡Que más cercanía real al Reino que esa que vivimos! Seguro que así se deben haber sentido los que seguían a Jesús, incluidos en una mesa cuando la realidad era un sistema que los excluía, donde hasta el líder era uno igual que ellos y servìa a todos mas que ningun otro.
lunes, 12 de abril de 2010
Desde tierras neuquinas
Continuamos en tierras neuquinas, rodeados de mesetas, tierra árida, clima seco. Una geografía bien distina a la de nuestro paisito, con paisajes hermosos que podemos disfrutar desde nuestra casita, en la falda de las mesetas.
Nuestros días transcurren entre la capilla donde nos alojamos y la casa de las hermanas. Unas pocas cuadras que caminamos varias veces al día. Con las hermanas compartimos los ratos de oración, las comidas, charlas con las que nos vamos conociendo más, y hasta juegos de cartas que nos divierten mucho. La capilla atiende a muchos niños y adolescentes, con un merendero, apoyo escolar, catequesis. También hay una CEB, y mucha gente vinculada. Nosotros nos sentimos como en casa, la gente es muy agradable, y bueno los niños siempre te reciben con un afecto inmenso. Siempre que ven la puerta de donde estamos abierta van. Vivimos rodeados de niños!!
Algo muy lindo acá también es ver la presencia de la Iglesia. La diócesis tiene 49 años y su primer obispo, Don Jaime de Nevares, fue un hombre que hizo una opción muy fuerte por los pobres. Esa opción marcó la impronta de la diócesis, que hoy se mantiene. Se lo recuerda con mucho cariño y afecto y algunas palabras que hemos leido de él muestran su compromiso, su carisma. Luego vino otro obispo y luego el actual que es Marcelo Melani. Dicen que es un muy buen tipo, y sigue la misma línea. Quizás no tanto con el carisma fuerte de Don Jaime, pero si mantiene ese espíritu. Cuestionamientos provenientes del Vaticano llevaron a que decidieran nombrarle un obispo coadjutor. Este obispo fue finalmente quien era obispo de Comodoro Rivadavia, Virginio Bresanelli (dehoniano él, amigo de Quinto). Un buen tipo, lo que "tranquilizó" a las comunidades, que lo recibieron este sábado con una celebración hermosa, llena de afecto. Pudimos participar y la verdad que fue muy lindo. Toda la celebración fue muy linda, y en los cantos se podía percibir esa opción por los pobres, ese compromiso social, que Don Jaime supo sembrar en toda la diócesis. Qué bueno que siga habiendo una iglesia así.
Por acá unas primeras impresiones, sentires. Se ve mucho del Reino, del paso de Dios por estos lugares. Sirve ensanchar la mirada, ver como se manifiesta el Reino en distintas geografías y culturas. Poder vivir cotidianamente entre la gente sencilla, pobre, poder tener el tiempo para escuchar, para jugar, para compartir un rato, para estar simplemente... es un regalo de Dios.
Por acá unas primeras impresiones, sentires. Se ve mucho del Reino, del paso de Dios por estos lugares. Sirve ensanchar la mirada, ver como se manifiesta el Reino en distintas geografías y culturas. Poder vivir cotidianamente entre la gente sencilla, pobre, poder tener el tiempo para escuchar, para jugar, para compartir un rato, para estar simplemente... es un regalo de Dios.
Erik y Male
domingo, 4 de abril de 2010
Semana Santa en Neuquen
El jueves nos despedimos de Wilson y el pueblito de Lavalle y partimos hacia nuestro segundo destino. Ahora nos esperaba nuestra nueva casa en Neuquen. Atras quedaron los dias de quietud y tranquilildad, de largas charlas en la madrugada y mañanas cortas del trasnoche. La semana y media que estuvimos nos parecio muy corto, justo cuando decidimos partir nos empezamos a encariñar con la gente y el lugar. Y tambien Wilson, con su busqueda de seguir a San Francisco en otro lugar, lo volvio a atrapar ese pueblito que parece tierra de nadie pero que esconde riquezas de personas muy queribles y con testimonios de lucha que nos contagiaron en nuestra busqueda propia.
Y asi llegamos a la zona del "Alto Valle", despues de interminables horas de viaje cruzamos casi al otro lado del continente, donde el clima es casi desertico, los dias calurosos y las noches muy frias, empezamos a sacar la ropa de abrigo y los pañuelos. Aca nos recibieron las hnas teresianas Ana (de BsAs), Guadalupe (de Sta Fe) y Gloria (de Mexico), con los brazos bien abiertos, nos alojaron en una pequeña capilla del asentamiento (o toma como le dicen aca) La Estrella, con la gratuidad de no pedirnos nada y darnos todo. De a poco nos vamos sintiendo como en casa a pesar de q las realidades son bastante diferentes, el clima nos cuesta un poco pero la gente, que conoce en profundidad la realidad del migrante, nos recibe como hermanos.
La ciudad es joven, los asentamientos se reproducen dia a dia y todo esta como en plena construccion. Las ofertas de buen laburo y los descubrimientos de petroleo y gas recientes, hacen que muchos chilenos y argentinos de las zonas del norte lleguen todos los dias. Y, a diferencia de otras parroquias que conocemos, la iglesia esta inserta en estas realidades, viviendo entre ellos, compartiendo sus luchas cotidianas lo cual hace mas vivo el Evangelio. De a poco iremos contando nuestras experiencias junto a ellos, tenemos mucho que aprender y compartir. Aqui el desafio esta mas en la realidad del barrio que en la estructura parroquial. Ah y Felices Pascuas para todos!
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