domingo, 28 de noviembre de 2010

Ñande Reko'ha, Hesu Korasö

Asi dice en guaraní la entrada de la casa de Quinto, Jose y Simon, en castellano significa: "Nuestra comunidad es el Corazón de Jesús". Ellos llegaron hace pocos meses a Paraguay y están tan entusiasmados que van aprendiendo rápido sobre la cultura guaraní, pero sobre todo se van haciendo cercanos a la gente de las villas donde ahora misionan. Esas villas que ningún cura o congregación quiere ir porque son las más lejanas.
 
Aquí es donde nos recibió Quinto, su nueva casa, refugio para todo tipo de aves y animales, entre ellos los colibries, puerta abierta para todos.

Con cada uno de los lugares pensados hasta el último detalle para recibir a todos los que lleguen. Con los oídos bien atentos para escuchar y acompañar a tanta gente que ha sido olvidada.

 Llegamos a esta casa con "batería baja" de energía (el largo peregrinar se hace notar) pero el encuentro nos cargó de nuevo las pilas, porque la vida entregada genera más vida. Y seguimos volando... ahora cada uno desde su lugar en búsqueda de la tierra sin males.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Para que adentro nazcan cosas nuevas

Los últimos días en el Callao fueron de lindas despedidas, una cena con Teo, con los niños de Tinkuwasi y con la comunidad toda compartiendo la celebración. Dejamos muchos amigos en Bella Vista, lo sentimos en el cariño que nos brindaron y la tristeza al vernos marchar. Nos sentimos muy acompañados en nuestro vuelo, el peso de las alas a veces necesita de más manos que empujen, y en ese sentido creo que nos empujamos todos juntos. Como decía Diana algunos no entendieron nuestro viaje, otros lo van entendiendo en el camino y nosotros quizás entenderemos todo cuando volvamos.

Las despedidas tienen tintes de tristeza, pero también son esos momentos donde se dicen las cosas más lindas que uno fue cultivando para sí en la estadía, a veces me pregunto por qué insistimos en guardarlas para el final. "Fueron como una caricia de Dios a la comunidad" decía Juan y se nos erizaba la piel con esa imagen. Sentir un "te vamos a extrañar" debe ser de las cosas más lindas que uno puede escuchar del otro.

Me gustan las despedidas, esas donde se habla mirándose a los ojos y se saca lo que se puede afuera y todavía hay tiempo para que nazcan cosas nuevas... como dice la canción que cantaba Mercedes Sosa.

Hablar mirándose a los ojos,
sacar lo que se puede afuera,
para que adentro nazcan cosas nuevas 
(Soy pan, soy paz, soy más)